Abrázame Virgen María necesito de tu amor oración de gran ayuda

Abrázame Virgen María necesito de tu amor oración de gran ayuda

Abrázame Virgen María necesito de tu amor oración de gran ayuda

Abrázame tú María Tus gozos sean mi consuelo llegue mi llanto hasta el Cielo, hasta que aparezca el día.

Bendice mi pensamiento imprégname con tu amor, alivia mi cruel dolor y mi duro abatimiento.

En tu seno virginal, como con Jesús hiciste y al enemigo abatiste líbrame de todo mal.

Protégeme de las cosas que me separan de Cristo, para estar siempre provisto en sus manos amorosas.

Dame tu virtud que ostenta toda la fuerza de Dios, que en hermosa unión los dos capearemos la tormenta.

Oh Virgen María, Madre de amor y compasión, hoy me acerco a ti con humildad y devoción en mi corazón.

En este momento de necesidad, en esta hora de incertidumbre, me arrojo a tus pies, buscando tu abrazo maternal, buscando tu consuelo y tu amor infinito.

En los brazos de tu ternura, encuentro refugio y fortaleza.

Tú, que conoces los anhelos más profundos de mi corazón, escucha mis palabras y mis susurros silenciosos.

Tú, que has caminado por senderos difíciles y has enfrentado pruebas inimaginables, comprende mis temores y mis angustias.

Virgen María, en este momento de debilidad, reconozco mi necesidad de tu intercesión.

Sé que en tus manos misericordiosas encuentro consuelo y alivio.

Envuélveme en tu manto de amor y protégeme con tu manto materno.

Abrázame, oh Virgen María, con tu amor maternal, y permite que sienta tu presencia cercana en cada paso que doy.

En los momentos de duda, guíame con tu luz.

En los momentos de tristeza, lléname con tu paz.

En los momentos de soledad, acompáñame con tu presencia dulce y serena.

Tú, que eres la Madre de Dios, la Madre de la esperanza, infunde en mí la confianza para seguir adelante.

Tú, que eres la Reina de los Cielos, la Estrella de la mañana, ilumina mi camino con tu resplandor divino.

Bajo tu protección, oh Virgen María, encuentro seguridad y consuelo.

En tu regazo maternal, encuentro descanso y paz.

En tu amor incondicional, encuentro fuerza y ​​valor para enfrentar los desafíos de la vida.

Oh Virgen María, acompáñame en mi jornada terrenal y enséñame a seguir los pasos de tu Hijo amado, Jesucristo.

Que cada latido de mi corazón sea un eco de tu amor eterno, y que cada suspiro sea una oración de gratitud por tu intercesión poderosa.

Bendita Virgen María, abrázame con tu amor, protege mi camino con tu luz, y llévame siempre más cerca de tu Hijo Jesús.

Madre Celestial, Virgen María, en este momento de profunda necesidad, me dirijo a ti con un corazón afligido y lleno de incertidumbre.

Acudo a tu maternal amparo buscando tu consuelo y tu amor infinito.

Reconozco tu grandeza y tu bondad.

Eres la madre de Dios, la reina del cielo y la tierra, la intercesora por excelencia ante el Padre Celestial.

Te pido perdón por mis errores y por las veces que me he alejado de tu camino.

Vengo a ti buscando tu abrazo maternal.

Abrázame, Virgen María, y cúbreme con tu manto protector.

Llena mi corazón de tu amor y dame la fuerza para superar las dificultades que me aquejan.

Soy consciente de mi fragilidad.

Soy un ser humano lleno de debilidades y limitaciones.

Te pido que me guíes y me ilumines en mi camino.

Ayúdame a discernir la voluntad de Dios para mi vida y dame la fortaleza para seguirla con fidelidad.

Sana las heridas de mi corazón.

Líbrame de las cadenas del dolor, la tristeza y la desesperación.

Que tu amor y tu paz inunden mi ser y me llenen de esperanza.

Intercede por mis necesidades.

Te presento las dificultades que estoy enfrentando.

Ayúdame a encontrar soluciones y dame la sabiduría para tomar decisiones correctas.

Protege a mis seres queridos.

Cuida de su salud física y espiritual, y no permitas que el mal les alcance.

Que tu amor los envuelva y los proteja de todo peligro.

Te presento también las necesidades del mundo.

Que cesen las guerras y los conflictos, que se extinga la violencia y el odio, y que florezca la concordia entre las naciones.

Que reine la justicia y la igualdad para todos los seres humanos.

Confiamos en tu infinita misericordia y en tu poder para obrar en nuestras vidas.

Gracias por tu amor y por tu protección.

En el nombre de Jesús, tu hijo amado, te presento esta oración. Amén.

Enviado por: Luisa Ochoa.